El escritor angloindio no tiene complejo de vedette. En Cartagena se sometió a todas las peticiones que vienen como consecuencia de la fama como posar para fotografías y saludar funcionarios.
TextoSe podría pensar incluso que los disfruta y que es su revancha por los 10 años que tuvo que estar oculto después que el Allatolah Jomeini lo condenó a muerte por su libro Los versos satánicos, en 1989. Se le ve el rostro la alegría de poder interactuar con la gente sin ninguna prevención, sin miedo a las agresiones.
Su charla en el Hay Festival fue una de las más concurridas y también una de las más celebradas. En conversación con el escritor español Eduardo Lago, director de Centro Miguel de Cervantes, de Nueva York, Rushdie comenzó por hablar de Los hijos de la medianoche, quizás su libro más importante: "Fue un libro que me tomó 5 o 6 años escribir. Comenzó siendo una novela algo más modesta y pensé utilizar para eso los recuerdos de mi niñez.
"Pero luego recordé un chiste de mis padres, que usaban frecuentemente. Ellos decían que yo había nacido en 1947 y ocho semanas después se habían ido los británicos. Es decir, yo saqué a los británicos de la India. Lo que hice fue cambiar la idea y poner a nacer a ese niño el mismo día en que se independizó la India. Se trataba entonces de la historia de dos mellizos, la India y el niño, por eso el libro resultó mucho más largo".
El libro se convirtió en un éxito porque de cierta manera relataba la vida de la India como país independiente. Era tan cercano a la gente que muchos le decían: "Yo hubiera podido escribir su libro porque eso todo me lo sé. Esos comentarios me los tomé como un cumplido porque eran el testimonio de una experiencia compartida".
Eduardo Lago destacó que a pesar del escándalo, Los versos satánicos es en realidad libro lleno de humor, y lo equiparó con Kafka y su novela El Castillo: "Si es cierto, Kafka es un escritor muy gracioso. El castillo tiene muchas imágenes cómicas, pero es el efecto acumulativo lo que no es cómico. Yo no puedo leer escritores que no tengan humor", señaló.
El autor de Los versos satánicos también tuvo alguna incursión en el género de la ciencia ficción, de hecho la novela Grimus fue su debut literario . "Mi horrible primer libro, cuando era joven, a los 16 años estaba obsesionado con el tema leía de todo, pero no siempre a los clásicos como Vonegut o Bradbury. Pero luego perdí interés. Es un género que permité la exploración de ideas, pero por lo general está muy mal escrito, y tiene un nivel de chimpaces. Lo peor es la caracterización de las mujeres, no tiene credibilidad y casi siempre tienen senos enormes".
Uno de los mejores momentos fue cuando Lago indagó por su tendencia a utilizar la fantasía en sus novelas. "El realismo no es la mejor manera de captar la realidad. Creo que apelo a la fantasía porque crecí rodeado de ellas. En la India ese tipo de historias abundan. Los hijos de la medianoche, por ejemplo, no fue vista en la India como algo fantástico, mientras que en Europa la lectura fue todo lo contrario. El realismo se suele confundir con el naturalismo. El realismo es una forma de responder verazmente al mundo, es tratar de expresar la mayor verdad que se pueda.
Rushdie cuando habló de su novela más reciente, La decoradora de Florencia reivindicó el lenguaje del siglo XVI y, sobre todo, pidió una nueva oportunidad para Maquiavelo. "Maquiavelo, no es maquiavélico. La historia ha sido injusta con él. El era más bien lo contrario, pero su gran culpa fue escribir El príncipe. Cometió el error de escribir lo que sucedía a su alrededor sin endulzarlo. Era un tipo divertido, y quizás escribió una de las mejores comedias de su tiempo, La mandrágora".
Cartagena
Publicado ANDRÉS ZAMBRANO D.EDWIN CALDERON